07/09/12
Un camino largo y sin delimitación se perfila en el horizonte. Solitaria... camina Matilde.
Como símbolo de la erranza queda, sólo, su silueta.CARTA A MATILDE |
"Matilde, si pueden influenciar, en algo, mis palabras que están viajando hacia ti y que espero las leas y tomes consciencia de tu decisión antes de atravesar la frontera, pues, sea bienvenida mi inspiración.
Emigrar, es partir, es viajar, es perderse y no encontrar jamás el camino de regreso. Hay muchos epítetos para designar el fenómeno socio-económico de estos últimos tiempos: fenómeno migratorio, generaciones del exilio, hijos del desarraigo,peregrinos del mundo, éxodo forzado, éxodo voluntario, etc.
Pero son los entes, como tú y yo, inmersos en estos éxodos, quienes ocupan estas líneas. Te hablo en nombre de las miles de personas que caminan como zombis por ciudades industrializadas, bajo las sombras de los rascacielos.
Te contemplo... veo que estás cargando un pesado equipaje, pero más pesado aún, es el equipaje que llevas dentro de tu corazón. Tu hora cero está presente. Tu pueblo, pronto se quedará sin tu amada y perfumada sombra.
El ser humano es nómada por naturaleza, mucho más cuando los poderes de turno que gobiernan el país, son abusivos y no dan garantías para el buen convivir ciudadano. Cuando campea la corrupción, el saqueo a mano abierta, los "encorbatados" con revólver en mano. Cuando se vive en un país donde no existe la equidad y los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Donde cada uno jala para su molino sin importarle la miseria humana. Donde la religión no es sino un escudo que disfraza las intenciones malévolas de los come hostias. Donde la mentira la reparten como si estuvieran dando alpiste a los pájaros, ausentes de raciocinio. Así, aunque nadie te expulse, tú misma lo haces, prefieres tu dignidad antes que caer en el corrupto sistema.
Quizás hoy, ya estés viviendo la distancia y lejanía de tu Patria. Habrás cubierto de memorias todos los andenes del pasado... pronto serás pájaro errante.
Este es el siglo de las luces y descubrimientos, tus ojos se embriagarán con otros paisajes, mejores que los de tu país.
Vivimos en constantes migraciones, "desde que Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso", el ser humano no cesa de emigrar.
Unos emigran del continente, otros del país, de la provincia, de la ciudad, del pueblo, de sus casas, de sus hogares etc.etc.
A estas horas, si ya te has ido, debes ser un número más en el país industrializado donde te encuentres. Matilde ¿acaso tú, serás tú misma? Tú, fusilaste corazón y alma al firmar el pacto de la erranza. Te alejaste dejando un cordón de presagios y murallas silenciadas. Tú que al embarcar tu cuerpo en alto viento, sellaste el adiós para siempre y te fundiste en el peregrinaje eterno.
Cuando se llega al nuevo destino, todo embelesa... la ciudad con sus cristales y su magia nos invade con el perfume y colorido de lo extravagante. Diríamos que nos obligamos a drogarnos con este nuevo paisaje, con las nuevas preocupaciones y expectativas para no caer en la angustia y desesperación del desarraigo.
Pero al cabo de unos años, todo se transforma en conflicto, en dilema y comenzamos a mirar el retorno como tabla de salvación. El mundo sorprendente que nos maravilló comienza a apagar sus luces y a proyectarse en nuestras mentes las imágenes del pasado. Incluso, aun cuando hayas triunfado en el país de adopción... mismo si te has integrado al sistema y gozas de muchos amigos... llegará un momento en que la nostalgia te atrape y suba como venenosa hiedra por tu garganta...asfixiándote.
Todo se vuelve un mal sueño, estamos en un circo en donde pronto acabará la función y regresaremos. SI, regresaremos, pero ¿a dónde? ¿A nuestra Patria...? NO! nuestra patria también será un país extraño. Lo triste ya no se encontrará acá sino en tu propio país donde regresarás a recibir la caricia de tu sol tropical, pero la mayoría de amig@s y familia que tú amabas, ya no estarán. Se habrán exiliado al país de los muertos o a tierras, también lejanas.
Puedo asegurarte que los exiliados somos personas que vivimos en estado latente entre dos países. En el uno está nuestro pasado y en el otro nuestro presente. En el uno están nuestras raíces y en el otro nuestro ramaje. Estos dos puntos crean la inestabilidad de alma y consciencia.
Matilde, he aquí el macabro juego del destino. Cuando miramos hacia atrás, ya es demasiado tarde. Ese punto se vuelve tan ajeno a nuestra identidad como el de adelante.
Al correr el tiempo me di cuenta que, con el exilio, se estaban desprendiendo de mi tronco sus raíces. Sabía que mi país iba camino al olvido, que cada año que pasaba se borraría de mi memoria, un recuerdo, una añoranza y, para que esto no se produzca comencé a alimentar un nuevo país imaginario del cual te hablaré...
Muchos migrantes, creamos una línea imaginaria, etérea, necesaria para refugiar nuestra identidad. Un pequeño rincón al que se entra y en él, estamos confortables, no importa si el instante es efímero, irreal, alucinante. Es así como nos vemos obligados a crear un nuevo y tercer país para conciliar nuestros dilemas y yo le llamo... el país de las Nubes. (De Nuages)
"Nosotros los de entonces ya no somos los mismos"...y es por esta razón que algunos caemos en los tentáculos de lo imaginario, donde la libertad prima. Somos dueños de este imaginario. Nos armamos con la palabra dentro de una ciudad imaginaria. La palabra se vuelve nuestra arca de Noé, hay que construirla para sobrevivir, para seguir adelante. No importa si el mundo se oxida entre cuentos callejeros. Nosotros nos salvaremos porque estamos asidos a nuestra balsa, construida de imaginación y de palabras.
La palabra entonces se convierte en nuestra vestimenta, en nuestro alimento. Las palabras balancean sus letras como latidos indispensables para el buen funcionamiento de nuestro corazón y de nuestras neuronas.
Espero, de todo corazón, que la situación socio-económica en tu país, cambie, que los nuevos gobiernos actúen con honradez y que la gente ya no tenga que abandonar su terruño. Debe ser principio y consigna de todo estadista, el gobernar con el pueblo y para el pueblo.
Migrante desde 1992
Czp.
UA-45827102-1
Impresionante carta a Matilde. Seguro ha de moverle el corazón. Impresionante y hermosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Una carta que Matilde guardará cariño. Feliz domingo.
ResponderEliminarCeciely, gracias por tu comentario en mi blog que me trae hasta el tuyo, me ha encantado este homenaje que le has hecho a Matilde con una carta entre palabras escritas desde el arte de tu pluma, felicitaciones por tu manera de transmitir.
ResponderEliminarUn beso.
Hola amiga, sin palabras para la emoción y gracias por el retorno, tu sabes que será un honor para mí aportar imágenes a tu escritura, va un cordial saludo, Rodisi
ResponderEliminarCeciely,nos dejas una carta,que es reflexión y es vida...Realmente el exiliado es ciudadano del mundo y se pierde en sus límites...No obstante el espíritu sobrevuela y es capaz de encontrar su propia patria de la imaginación...Porque todos somos exiliados de nuestra patria,el cielo...Y lo añoramos continuamente,amiga.
ResponderEliminarMi graatitud por tu visita y mi abrazo grande siempre.
FELIZ SEMANA,AMIGA.
M.Jesús
Una carta muy emotiva que invita a la reflexión. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente carta emotiva....Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
Hola Ceciely, muchísimas gracias por entrar en mi blog y por poder llegar a ti. Me ha conmovido tu carta a Matilde. Escribes maravillosamente, así es que con tu permiso te sigo desde ahora.
ResponderEliminarMuchos besos. Rosa.
Es muy triste tener que dejar la patria de manera forzada y convertirse en exiliado para habitar en una tierra ajena, donde solamente seremos un número más en las estadísticas y viviremos añorando nuestras raíces... Muy emotiva tu carta.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por visitarme.
Hola Ceciely,una carta muy emotiva y reflexiva en los tiempos que vivimos.Gracias por tu blog, es un placer visitarlo.1abrazo fuerte
ResponderEliminarUna carta que llega al corazón, para meditar, es un placer leerte,un abrazo.J.R.
ResponderEliminarUn placer saborear tus letras en tu rincon , un fuerte abrazo catalan
ResponderEliminarHola amiga! Una carta que conmueve. Escribes con el corazón y eso se agradece profundamente. Te dejo mis cariños de siempre!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu estilo y la emotiva expresión de este texto que has escrito con la maestría de tus letras y gran sentimiento. Te felicito. En este domingo te dejo mi saludo y mi abrazo.
ResponderEliminarInvitación
ResponderEliminarYo soy brasileño, y tengo un blog, muy simple.
Estoy lhe invitando a visitar-me, y se posible, seguimos juntos por ellos.
Fuerza, Alegría y Amizad.
Ven acá, y, deja un comentario, para Yo, seguí tu blog.
http://www.josemariacosta.com
Hola
ResponderEliminarEstoy acá, en su blog.
Besos, y, abrazos del Brazil.
Querida amiga ,he vuelto para leer otra vez la carta,es bellisima, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarQuerido José Ramón... es un inmenso placer encontrarte por mis caminos y sentir tus cálidas palabras en Comentarios...A veces me pierdo un poco y mi producción se paraliza...pero volveré muy pronto por tu casita para deleitarme con tu poesía...pues lo tuyo si es bellísimo y es un regocijo para mi, leerte y aprender de tu bagaje poético.
ResponderEliminarFelices fiestas navideñas y de fin de año.
abrazos
Hermosas palabras las que nos regalas.
ResponderEliminarUn beso
Una carta impresionante que he vuelto a leer.
ResponderEliminarDices grandes verdades.
Es una pena que a veces emigrar sea el único camino posible.
Un beso grande
Efectivamente, Ana, la migración es un tema de grandes reflexiones y debates, no todos la miran con la misma óptica. Nosotros los latinos somos querendones y apegados a la familia, lo que es, totalmente, diferente en países de A. del N. como Canadá. Nuestras descendencias crecen en y con otras visiones de vida.
EliminarEspero hayas leído el final de la carta, clicando en - Continuar lectura-.
Me complacen tus palabras, Ana.
Igual abrazo fuerte y beso grande.