Foto tomada de Internet |
Dedico este post a JULIA POMPOSO, en agradecimiento y reciprocidad,
al dedicarme en su entrada, el cuento clásico de H.C. Anderson
"El deshollinador y la pastorcita"
Visitar su fantástico blog:
https://juliaminerva-miviejor.blogspot.com/
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El Deshollinador Solitario
Había un clásico
Entre mis cuentos favoritos
"El deshollinador".
Era un joven que trabajaba
Entre el carbón y el hollín.
Su mundo reducido y el tizne de su cara
Hacía que la gente con ganas se riera.
Aquel jovencito de quien os hablo
No conocía espacios ni horizontes
Y el halo gris de su cuerpo
Era su mundo en derredor.
Curioso por conocer más allá de sus pies
Su cabeza asomó al excitante planeta.
Más, ¡oh desolación!
Fue frustrante lo que vio.
El adelanto, la tecnología
Las invenciones y el Internet
Se conjugaban en un sillón
Frente a las computadoras.
Los cerebros metálicos e indolentes
Estaban matando la creación
Espontánea del Universo.
De los hogares se había desterrado
La disciplina y la cortesía
La comunicación y la comprensión.
Ya no había
Ni "El soldadito de plomo"
Ni "La niñita Tilín"
Ni "Los Ricitos de oro"
Ni el fiel "Rin tin tin".
El deshollinador prefirió vivir
Desde pequeña me fascinaban los cuentos clásicos. Más tarde, escribía entre otros, este poemita que os dejo. Para quienes conocen el cuento, saben que la pastorcita, por temor a lo desconocido, no quiso acompañar al deshollinador en su aventura amorosa. Él, sí deseaba experimentar otros horizontes, y además, adoraba contemplar las noches estrelladas, sentado sobre el borde exterior de la chimenea.
ResponderEliminarEn mi imaginación, el joven, solo, salió a recorrer el mundo y luego …
Gracias por vuestra atención.
Recuerdo algún cuento y leyendas de la infancia con un tema parecido...
ResponderEliminarUn abrazo.
Debes haberlo leído, pues, en muchos cuentos de Anderson, los personajes principales eran parejas y con el tiempo, podemos confundirlos.
EliminarAbrazo Rafael
Una aventura genial realizada en verso donde cada línea la conviertes en sencilla y atractiva de cara al lector. Tienes ese don de empatizar de forma sorprendente, Ceci.
ResponderEliminarYa se te echaba un poco de menos en estas latitudes y coordenadas. Que sigas sorprendiendo de esta manera tan eficiente y que sobre todo la salud vaya por delante para bien (ya que es fundamental) en este presente.
Me congratula que compartas esta historieta en verso y esperemos que poco a poco las cosas vayan cogiendo forma.
Abrazos con cariño desde el trigo de la vida...
Gracias Joaquín, por tu presencia y tus generosas palabras.
EliminarTodo bien, por ahora. Lee, más abajo, la explicación del poema.
Otro abrazo hasta tu blog
Muy interesante, lei ese cuento ...uno debe siempre reinventar esas vivencias imaginarias , de todo ello se alimenta el espíritu...
ResponderEliminarHay seres que a veces por temor , no vuelan más allá de lo conocido
Saludos y cuidate mucho.-
Es por eso que le di alas al deshollinador, para que conozca el mundo, juzgue y decida su futuro. Desvié un poco la historia del cuento, en mi poema, y lo titulé "El deshollinar solitario".
EliminarSaludos y también cuidate.
Hola Ceciely.. Los cuentos antiguos son como pequeños tesoros, que estoy seguro que nuestros nietos y biznietos cuando remuevan el baúl de los recuerdos en casa de los abuelos y encuentres alguno quedarán maravillados, porque el tiempo pasa, pero no pasa el tiempo para lo bello.
ResponderEliminarUn abrazo
Entrar al mundo de los cuentos, es abrir la imaginación y proyectarse a crear nuestros propios mundos... aunque a veces caigamos de cabeza. Lo importante es la intención y el camino.
EliminarAbrazo Llorenç
Este poema es muy bello así como todo lo que escribe Julia. Saludos a las dos.
ResponderEliminarGracias por tu apreciación, Sandra. Es un poemita antiguo, escrito en los años 70.
EliminarEl blog de Julia, es una mini biblioteca donde paso extasiada.
Un abrazo
Me he sentido transportado a la legaja infancia como llevado por un viento céfiro o un arrebato difícil de explicar. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Comprendo Francisco. Igual me he sentido yo. Cuando vuelvo a leer "mis cuentos" se produce una magia inexplicable. Procuro hacer ejercicios de memoria y hago sinopsis de todo lo leído. Algunos los transformé en poemas, como este, que es antiguo.
EliminarGracias por tu visita. Abrazo
Precioso poema, Ceciely:
ResponderEliminarHaces una crítica del mundo actual buenísima. Parece un poema infantil, pero no lo es.
Besitos
Felicidades
Así es Ana, es la esencia del poema y, además, luchar por las libertades, derechos y principios de toda persona. Lee hacia abajo mi explicación. El cuento es infantil pero el propósito del poema muestra la realidad de antes y de ahora. Fue escrito en los setenta, he cambiado o aumentado, dos o tres, palabras que le viene bien al momento actual. Beso enorme y salud.
EliminarCeciely, nos dejas un resumen cortito y muy claro del deshollinador, amiga. Realmente el protagonista tenía su mundo propio, la claridad del cielo le compensaba en su "oscuro trabajo"y no le gustó la incomunicación y la falta de valores humanos que las tecnologías habían conseguido. Es un cuento precioso, donde el espíritu del personaje es capaz de crear su propio mundo con una perspectiva del mundo madura y crítica...Leí el cuento completo en el blog de Julia y me gustó.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien, en España vamos mejorando poco a poco.
Te dejo mi gratitud y mi abrazo por esta preciosidad, amiga
Tienes toda la razón, Ma. Jesús. Tuve que desviarme, un poquito, del cuento, porque quería que el deshollinador cumpla sus deseos y, luego, tome sus propias decisiones. Mira aquí abajo, la descripción y diferencia entre cuento y poema.
EliminarMuchas gracias por tu buena lectura y apreciación. Abrazo enorme y salud
Los cuentos nos dejan sabios mensajes, pero, en mi poema, altero un poco la historia del cuento para dar mi propio mensaje. Hago que el deshollinador se libere y salga, sin la pastorcita, del cubículo oscuro y reducido en que se encontraba. Él, se va a recorrer el mundo y regresa después, de cierto tiempo, muy decepcionado por lo que vio: una sociedad amoral, sin respeto, sin derechos, sin amor al prójimo, etc. (1840). Y eso que no le tocó vivir en este siglo, ni con esta pandemia.
ResponderEliminarAsí que decidió regresar junto a su amada, continuar con su rutina habitual y vivir en su mundo interior, contento con sus principios. Pero… a dónde quedaban sus sueños?
En el poema, no quise dejar al joven paralizado sobre una mesita, ni frustrado en sus cavilaciones, así que, decidí mostrarle otros horizontes.
Todas las noches el joven subía al borde exterior de la chimenea y pasaba horas contemplando e imaginando mundos, galaxias, nebulosas, astros con anillos girando como trompos, estrellas guiñando sus ojitos luminosos y así … el deshollinador encontró su libertad emocional, tan necesaria para el ser humano. Mas adulto, siguió estudios de Astronomía, leyendo revistas de ciencia y más. Ambos fueron felices y …yo también.
Ah, amiga, esto es otra historia donde ahora que lo explicas está muy bien creado para establecer tus pautas y aportar tu mensaje a través de unas estrofas donde das a entender que podría elegir cualquier camino e incluso ver su sueño como camino real y humano.
EliminarEstupendo. Tu punto ocular es muy interesante. Dado que en la vida también nosotros podemos ampliar nuestros horizontes de forma innovadora o en la toma de decisiones de cada día.
Gracias por la explicación ya que permite hablar de ello durante muchas horas. Un abrazo inmenso, Ceci.
Los cuentos de la infancia siempre nos hablan. Eres una creadora muy capaz. Gracias.
ResponderEliminarAsí es, estimado lector-a, nos enriquecemos con la creatividad de muchos escritores que, además, nos dejan mensajes -guías útiles- en nuestro camino.
EliminarSaludos cordiales
Hola, Ceciely, también me da mucho gusto volver a tu espacio
ResponderEliminarpara leerte de nuevo y disfrutar de tu inspiración.
Gracias por visitarme,
un abrazo.
Rafael, a veces, nos perdemos en el mundo bloguero, pero, el camino siempre deja rastros y aquí estamos de nuevo... contenta de leerte.
EliminarOtro abrazo
Por los cuentos que citas, como el Soldadito de Plomo, Rin Tin Tin, etc. etc. me has transportado a mi infancia, cuando pedíamos a mis padres, para cambiar los cuentos y tebeos, mi hermano y yo; y mi hermana, para cambiar las novelas románticas por otras no leídas, una "perra chica" (moneda de muy poco valor, hoy, pero que aquellos tiempos daba para algunas comprar algunas cosillas) ya que entonces existían pequeñas tiendas donde se podían cambiar o alquilar, libros, novelas, etc. y así lo hacíamos, porque en mi familia no había dinero para comprarlos nuevos.
ResponderEliminarBueno, voy al grano: Me ha encantado tu versión que le has dado al deshollinador del cuento, que por cierto me ha traído a la memoria el de la película de Disney "Mary Poppins", porque creo que más de uno haríamos lo mismo, si tuviéramos la oportunidad de mirar a través de esa chimenea, mas que chimenea diría yo, ese faro, que lo alumbra todo, y ver todas las cosas buenas que hemos dejado atrás, sobre todo, en cuanto a relaciones humanas; porque, entre el ritmo de vida que llevamos, y las nuevas tecnologías, con todo lo bueno que puedan tener, nos estamos deshumanizando.
Perdona, Ceciely, que me haya extendido tanto.
Un fuerte abrazo, amiga.
Una realidad tu historia, Manuel, igual a otras. Recordar, hoy, los cuentos leídos en nuestra niñez, es volver a la inocencia. Las revistas de W. Disney, me fascinaban. En vacaciones, bajo el murmullo de la lluvia y mecida en una hamaca, me leía un cerro de revistas y cuentos. Los vecinos, alquilaban revistas y las colgaban en finos cordeles, sobre un tablero de madera, colocado en el portal de sus casas. Ponían sillitas y esto parecía una biblioteca improvisada. Bella imagen en mi mente.
EliminarUn gusto dialogar por aquí. Mi abrazo amigo y cuidate mucho.
Otra vez estoy por aquí, porque por mi mala cabeza, se me ha olvidado, tomar la dirección de tu amiga Julia Minerva, a la que voy a visitar ahora mismo.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Hola, no sé porqué no se abre la dirección del blog de Julia, que la puse al inicio. Debía ponerse azul y nada...Puedes copiarlo en internet .
EliminarSuerte...
·.
ResponderEliminarEfectivamente el mundo existente ya no era el suyo. Solo tenía una escapatoria, regresar a su situación de confort. Nada como su saco amniótico... rodeado de sueños azules.
Un abrazo... y cuídate !
.·
LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Si Alfonso, ese es el mejor lugar para sentirse bien y rodeado por millones de ojitos luminosos.
ResponderEliminarIgual te cuidas... Abrazo.
Que lindura Cecy como lo dices realmente
ResponderEliminarMe agrado muchisimo , un placer visitarte.
Besitos dulces
Siby
Me gusta lo que dices Siby
EliminarGracias por tu visita.
Besitos estelares
Precioso Ceciely, eres genial cuando escribes! Que buenos recuerdos de la infancia.
ResponderEliminarAbrazos.
Ahh! Los cuentos de infancia me hacen soñar ... suspirar...amar.
EliminarGracias por tus apreciaciones.
Abrazo grande Conchi
¡Oh!, que sorpresa tan agradable me he llevado; llevo casi una semana enferma y no he podido ponerme en el ordenador y hoy que decido contestar comentarios y visitar amigos, me encuentro con esto. Gracias querida Ceciely por el detalle.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el pensar del deshollinador,la tecnología está acabando con las relaciones y los principios y de ahí la frustración del deshollinador y tu lo expresas muy bien en tu lindo poema.
Un beso grande y de nuevo, gracias
Gracias a ti querida Julia, no sabes lo maravilloso que paso entrando a tu blog.
EliminarEste poemita es antiguo, pero, lo escribí pensando en el deshollinado solitario, cuando se desplazaba, para descubrir el mundo.
Ojalá estés mejorcita, cuidate.
Otro beso hasta el próximo cuento
Es verdad que muchos de esos inventos nos roban la vida
ResponderEliminarPaz
Isaac
Tú lo has dicho Isaac... a manejarlos con sabiduría.
EliminarBienestar para ti, cuidate
Esperemos que después de todo lo que estamos viviendo, el deshollinador se pase de nuevo y vea cambios.
ResponderEliminarDe hecho, hay muchísima gente que se ha despagado de tanta tecnología.
el poema está lleno de Contenido.
Abrazos, Ceciely.
El deshollinador, ahora, mira un planeta muy estropeado con sus habitantes diezmados por la pandemia. Ojalá la humanidad cambie para mejorar el todo, que haya más hermandad y no individualismo ni corrupción en los gobernantes de turno. Gracias por tu presencia.
EliminarAbrazos, Verónica
Hola buenas tardes, gracias por tu comentario en mi blog y tus bonitas palabras, me acabas de dar una alegría me encantan los cuentos ellos nos hacen sentirnos un poco más cerca de esa niñez que por ley nos queda un poco lejos pero ellos nos recuerdan que tener un espíritu jovial siempre nos trae alegrías...me ha gustado mucho tu entrada y ojalá hubiera más personajes como él..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muchas gracias por visitarme. Es verdad que a much@s nos emocionan los cuentos infantiles y los releemos con ilusión. Además, nos dan sabias enseñanzas que antes, quizás, pasaban desapercibidas.
EliminarUn abrazo, Campirela
¡Qué bonita historia nos dejas! Me encantó leerla. Muchas gracias por acercarte a mi blog y quedarte en él. Ahora yo también te sigo a tí, y así podremos conocernos un poco mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Claro Rita, gracias por tus palabras, bienvenida y seguiremos leyéndonos.
EliminarAbrazo grande
Ceciely, qué generosa eres en tus comentarios, amiga...Tus letras con claridad nos muestran tu interior, solidario, entrañable y volcado en el universo de la poesía. Es un placer tenerte cerca y disfrutar de tus poemas siderales e infinitos y de tus bellos comentarios.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo de amapolas manchegas, Ceciely.
Gracias por el elogio y por las amapolas manchegas, Ma. Jesús. Siempre he admirado tus hermosos versos y los he comentado con la claridad de mis emociones. Ahora que rozas el micro y macro cosmos, en su totalidad, entrelazándolos a lo humano y espiritual, evidentemente me maravillas y acojo tu sensibilidad en mi Galaxia poética.
EliminarUn abrazo universal, querida amiga.
Yo era de pequeña una gran lectora de cuentos. Después me pasé a los clásicos y a leer algunos premios Nobel. Mi lectura fue evolucionando con la edad.
ResponderEliminarHe intentado entrar en el blog de tu amiga, pero no he conseguido copiar el enlace.
Besos
Antonia, aquí te envío el enlace del blog - Mi bosque mágico -, si no funciona, mira aquí en comentarios el de Julia, y clica directamente ahí... Abrazos y buena lectura.
Eliminarhttp://juliaminerva-miviejor.blogspot.com/
Ceciely, es un cuento precioso con un gran mensaje. Cuando tenemos temor a lo desconocido, perdemos el punto de poder que todo ser humano tenemos, y no nos damos cuenta, que los territorios desconocidos son parte de esta gran transición, llamada vida.
ResponderEliminarMe encanto, cuidate. Abrazos cariñosos.
Sabio lo que dices Cristina. Yo transformé, un poquito, el cuento (en el poema) de acuerdo a mi filosofía. Gracias por leerme y también tú haz atención al distanciamiento.
EliminarAbrazos cósmicos
Espero estés bien y tranquila y prepaando una nueva entrada
ResponderEliminarPaz
Isaac
Así es Isaac, pronto publicaré. Gracias por la atención.
EliminarAbrazo hasta tu morada
CECIELY
ResponderEliminarNunca es tarde para recrear mis ojos frente a la majestuosidad, que tu pluma dibuja con el teclado, me place visitarte y acompañar ya con mi respuesta como a veces en silencio, aquello que tu plasmes, tu delicadeza extrema copa mi gusto y forma en ti, un polo de atracción que me llama a leer tus obras, acción que satisface a mi deseos.
Mi querida amiga, mi besito perfumado, queda contigo.
LÚCAS
Eres un gentleman Lucas, además de ser excelente poeta. Me alegro que te sientas bien aquí y disfrutes la lectura.
EliminarTe envío otro besito cósmico. Feliz noche.
Para un alma pura como la de tu deshollinador, este mundo le asustaría aún más ahora que en su época.En el fondo todos tenemos mucho de deshollinadores románticos. Un abrazo
ResponderEliminarTienes razón Joaquín, pobre mi deshollinador en medio de esta pandemia. Pero igual lo saqué a descubrir el mundo, aunque más pudo el amor y regresó con la pastorcita.
EliminarOtro abrazo para ti
Un cuento clásico amoldado a mi filosofía en el poema.
ResponderEliminarFeliz noche
Bello poema, sabidurías que habitan en este, tú blog, un abrazo amiga Ceci.
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